Pedro del Cura ha afirmado a Rivas Actual su convencimiento de que «si todo va bien, en junio de 2023 las y los vecinos de Rivas podrán acceder a la M-50 por el barrio de La Luna». Coincidiendo prácticamente con la primera piedra de las obras de construcción de este enlace, Rivas Actual entrevistó ayer, 23 de junio, al Alcalde, Pedro del Cura, sobre este logro, su historia y su futuro.

El alcalde de Rivas, Pedro del Cura, se muestra confiado en que justo dentro de un año, en junio de 2023, «las y los vecinos de Rivas podrán salir con su coche a la M-50» por el barrio de La Luna. Será la consecuencia de la construcción del enlace directo con la radial madrileña, que el municipio lleva esperando desde comienzos de siglo y que tras mil  y una vicisitudes hoy, 24 de junio de 2022, comienza oficialmente a construirse.

Del Cura recuerda los orígenes de una obra capital para el desarrollo de la ciudad, pero sobre todo para desbloquear la movilidad, que hasta ahora pasa, en lo que a transporte por carretera se refiere, por la inevitable A3, una carretera que el Alcalde considera «la peor en lo que a alumbrado, mantenimiento, y condiciones en general se refiere», de todas las autovías que parten de Madrid.

En ese repaso a todo lo vivido hasta conseguir el comienzo de este hito, el regidor rememora que «ya en 1999 figuraba la construcción del enlace en los planes» del entonces ministerio de Fomento. Años después, en 2004, llego a figurar una partida presupuestaria en los Presupuestos del Estado, pero no se materializó nunca. «El problema era que Fomento quería que el enlace lo pagasen los vecinos de Rivas y las empresas» que iban a construir en lo que después fueron los barrios de La Luna y Cristo de Rivas. «El Gobierno de Rivas siempre se opuso a ello, por una cuestión de dignidad. Si los demás municipios de la corona de Madrid habían conseguido su enlace con la M-50 pagado por Fomento, no había razón alguna para que el coste del nuestro lo tuviera que pagar nuestra ciudadanía».

Hasta llegar al momento actual han tenido que pasar varios gobiernos estatales del PP y varias presidentas de la Comunidad de Madrid, administración que también se puso siempre de lado en lo que a empujar esta obra se refiere. Una obra que, recuerda Del Cura, «no sólo beneficia a Rivas, también a muchos municipios que actualmente tienen que soportar el cuello de botella de la A3 a su paso por Rivas. Esa gente vería el tráfico considerablemente disminuido a partir del momento en que se construya el enlace por La Luna», explica.

En 2015 Rivas ejecutó una obra de ‘pinchazo’ a la M-823, como solución parcial al problema de acceso de los vecinos (Foto archivo Kike Ayala/RIVAS ACTUAL)

Sin embargo, el Alcalde echa en cara al Gobierno regional su actitud de entorpecer los procesos para lograr el objetivo. «La respuesta del Gobierno de Díaz Ayuso a nuestra petición de agilizar los trámites para que pudiéramos nosotros comenzar cuanto antes la obra, una vez transferido el dinero por parte del Ministerio, ha sido la de obligarnos a recepcionar como propia un amplio tramo de la M-823», se queja. «De esa forma, se quita de en medio el mantenimiento de una parte importante de una vía de titularidad autonómica y le pasa a Rivas un coste significativo», explica. Y añade: «Lo hemos aceptado porque era imprescindible para poder comenzar las obras, y tenemos claro que eso era lo principal».

Movilización ciudadana

Miembros de la Plataforma M-50 Ya!, en una foto en el barrio de La Luna en 2017

Cree el primer edil de Rivas que conseguir esto ha sido obra de varios factores. «Aquí hubo siempre mucha movilización vecinal con algo que se veía claro como un objetivo imprescindible de conseguir». Recuerda la creación de la Plataforma M-50 Ya!, las recogidas de firmas, los actos en la calle para sensibilizar e informar… También reconoce que el Ayuntamiento «no ha dejado de plantear una y otra vez el asunto, en consonancia con lo importante que es para la ciudadanía». A veces las acciones del Gobierno local engancharon directamente con las de la ciudadanía, como en el caso del encierro que todos los concejales y concejalas de la izquierda llevaron a cabo en el edificio de Servicios Administrativos, en 2017, para reivindicar el enlace: al finalizar el encierro, una manifestación convocada por la Plataforma M-50 Ya! acudió a la Plaza de la Constitución para saludar a los ediles.

Los concejales del Gobierno local, durante su encierro, en diciembre de 2017, para exigir el enlace con la M-50

Otro factor que considera importante es que prácticamente siempre ha podido contar «con el apoyo de la oposición, cuyos portavoces me han acompañado en muchas ocasiones a reuniones y actos en los que reivindicar el enlace». Gracias a todo ello «creo que hemos logrado transmitir la idea de que no se trataba de un capricho del Gobierno de Rivas, sino de una necesidad y un objetivo apoyado unánimemente».

Aumentará el coste de la obra

El Alcalde se muestra también bastante convencido de que el coste de las obras aumentará respecto a los aproximadamente 6,5 millones de euros que Fomento ha transferido al Ayuntamiento para que éste se haga cargo de la obra. «El incremento en los costes va a ser inevitable, creo, pero lo importante es que el Gobierno central ha desarrollado un instrumento, como es el de la actualización de precios, a disposición de las administraciones autonómicas para evitar que los contratos se queden paralizados porque los incrementos obliguen a las empresas a paralizar las obras».

«El problema es que la Comunidad de Madrid no ha puesto en marcha ese mecanismo de actualización de precios que el Gobierno ha puesto a su disposición, algo incomprensible», añade. Sin embargo, confía en que podrá «convencer a Fomento para que en los próximos Presupuestos del Estado incremente la cantidad para que se pueda finalizar la obra sin problema».

En cualquier caso, Del Cura expresa su satisfacción por el acuerdo al que llegó con Fomento para que fuese el propio Ayuntamiento quien se encargase de llevar a cabo la obra, aunque transfiriendo el Ministerio los fondos necesarios. «Ese convenio ha garantizado que la obra pueda comenzarse, y espero que terminarse, en plazos mucho más cortos que los que habitualmente emplea el Ministerio». La diferencia, según el Alcalde, podría llegar a ser de dos o tres años, porque «los procedimientos administrativos de licitación y adjudicación son mucho más complejos al tratarse de un número muchísimo mayor de obras», aclara.

 

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