Decenas de vecinas y vecinos del Casco Antiguo de Rivas Vaciamadrid celebraron en la tarde-noche de ayer sábado 24 de julio el del 62 aniversario de la creación del Casco Antiguo de Rivas el 23 de julio de 1959, unas fiestas que comenzaron el viernes 23 recuperando sus tradicionales fiestas con alma de pueblo y buena vecindad.

La efeméride se ha celebrado con el esfuerzo de los consejeros y consejeras del Barrio Este, la asociación Vico y la asociación vecinal Vaciamadrid, con la colaboración de la hostelería del Casco Antiguo, han realizado un variado programa de actividades para estos dos días de julio con epicentro de las actividades es la plaza de la Libertad.

Durante toda la jornada de ayer se realizaron actividades para pequeños y mayores. Comenzaban por la mañana las 12:30 horas con la degustación de tapas caseras de los bares del barrio en las calles del Casco Antiguo.
Y ya por la tarde, a las 19:00 horas se organizó la Yincana ‘Caza del tesoro’ en el Parque de San Isidro. A las 20:00 horas, un cañón de espuma instalado en las pistas deportivas de la calle de Marcial Lalanda hacía las delicias de los más pequeños.
A las 21:30 horas tenía lugar un baile tradicional y exhibición de sevillanas, bailes de salón, country y cocodrilo dance en la Plaza de la Libertad de Jesús Sánchez Martínez, que daba paso a las 22:30 horas a una orquesta que animaba a los asistentes a bailar.
Y finalmente y como es tradición, a las 00:00 horas se sacaba la popular tarta de cumpleaños, realizada por los establecimientos hosteleros de la plaza. Plaza de la Libertad de Jesús Sánchez Martínez. Destacar que como medida de seguridad por el COVID, se hicieron dos tartas, una para que quien quisiera se hiciera una fotografía de recuerdo y otra para comer que se repartía por diversos establecimientos de la Plaza.
A parte de las vecinas y vecinos, a la celebración asistieron varias concejalas y concejales de la Corporación municipal.
La fundación de un nuevo pueblo
Fue el 23 de julio de 1959 cuando se inauguró oficialmente el pueblo de Rivas Vaciamadrid, un nuevo emplazamiento urbano que sustituía al antiguo, devastado por la guerra civil, y que contaba con 88 viviendas, una central telefónica, la casa del médico, un grupo escolar donde la infancia podía estudiar, un ayuntamiento y una parroquia (la iglesia de San Marcos), en cuyo campanario empezaron a anidar las cigüeñas.