Texto y fotos de Vicente Pachón.
María Terremoto es nieta de Terremoto de Jerez e hija de Fernando Terremoto. Es por tanto el eslabón vivo que une una saga: la de los Terremoto con el flamenco puro.En el año que cumple su mayoría de edad, ya es casi una adulta en este arte, patrimonio de la humanidad.
Apareció María en un escenario de corta distancia donde el aficionado es atrapado por el duende.
Vencidos los lógicos nervios iniciales de quien torea en plaza nueva, fue elevando vuelo y colocando cuerpo mientras acometía cantes tradicionales: Malagueñas y abandolaos, alegrías, tientos, para en la segunda parte enlazar con seguiriyas, fandangos y bulerías de la tierra.
Todo el cante estuvo teñido del recuerdo de las voces ya antiguas y los guiños de sus letras al padre desaparecido hace pocos años. Cantó entonces con la fuerza de la sangre, que dejó llegar hasta la boca. Fue entonces cuando apretó las manos y cantó con sabiduría, con eco gitano. Templando y mandando.
Los que son aficionados, ya lo saben. Los que quieren acercarse al mejor conocimiento del arte flamenco, del cante en este caso, deben dejarse mecer por la voz de esta jovencísima cantaora que canta como las viejas:Maria Terremoto.
