Baja moderadamente, desde el pasado 31 de marzo, la presencia de partículas menores de 10 micrómetros (PM10) y de forma mucho más notable la de dióxido de nitrógeno (NO2). El índice general de calidad del aire sigue mejorando respecto a finales del mes de marzo.
Las medidas de restricción de la movilidad y de la actividad comercial e industrial han tenido efectos evidentes en Rivas durante lo que va del mes de abril. El índice de calidad del aire (ICA) que arrojan los datos recogidos por la estación de medición del Cerro del Telégrafo ha mejorado notablemente en los trece días transcurridos desde que, el pasado 31 de marzo, entró en vigor la restricción de la actividad laboral en toda España.

Según estos datos de mediciones realizadas en Rivas, el ICA se ha situado en estos trece días entre Bueno y Muy bueno (el ICA establece una escala de cinco niveles: muy bueno, bueno, regular, malo y muy malo), siendo así que en los quince días anteriores (el decreto que instauró el Estado de Alarma fue promulgado el 15 de marzo) había registrado medias un poco más altas, llegando en algunos días a rozar el nivel Regular. En general, sin embargo, el mencionado Estado de Alarma ha tenido un efecto evidentemente beneficioso en la calidad del aire.
Actividad industrial y tráfico rodado
De los tres indicadores que ofrece la estación del Cerro del Telégrafo, dos de ellos están directamente relacionados con la actividad industrial y comercial en un caso (el PM10, o cantidad de partículas menores de 10 micrómetros) y con el tráfico rodado en otro (el NO2, o dióxido de nitrógeno), aunque en ninguno de ellos se trata de las únicas actividades que generan estos elementos.

El PM10, que se expresa en microgramos por metro cúbico (μg/m3), mide la cantidad de partículas que flotan en el aire y que tienen un tamaño menor de 10 micrómetros. Estas partículas suelen estar relacionadas, entre otras, con la actividad laboral y comercial. En el caso de Rivas, la actividad de la incineradora de Valdemingómez aporta unas cifras mucho más altas de lo habitual en lo que a presencia de estas partículas se refiere.
Las PM10 tienen efectos nocivos en las enfermedades respiratorias, que a su vez constituyen un elemento negativo para el empeoramiento de la salud debido al coronavirus. La normativa europea sitúa las cantidades ‘admisibles’ de PM10 que un ser humano puede respirar sin que peligre su salud, en 50 μg/m3 durante 24 horas seguidas durante 35 días al año.
El PM10 medido en Rivas entre el 15 y el 30 de marzo osciló, con fluctuaciones relativamente grandes, entre los 7 μg/m3 del lunes 23 y los 42 μg/m3 del viernes 20, con una media en torno a 15-18 μg/m3. Del 31 de marzo a ayer, 12 de abril, la media se situó en torno a los 12-15 μg/m3, con una curva mucho más estable que registraba picos menos acusados (entre los 7 y los 21 μg/m3).

En cuanto al dióxido de nitrógeno (NO2), se asimila de forma mucho más clara a la quema de combustibles fósiles y a las emisiones de los vehículos a motor de combustión. El índice de NO2 se expresa también en μg/m3. Se trata de un compuesto que se relaciona con diversas enfermedades respiratorias, como bronquitis aguda, disminución de la capacidad pulmonar y, en algunos casos, aparición de enfisema pulmonar. De nuevo, se trata, pues, de enfermedades que facilitan la acción destructiva del coronavirus.
Los datos de NO2 medidos por la estación ripense arrojan unas cifras que oscilan, en las mediciones realizadas entre el 15 y el 30 de marzo, entre los 2 μg/m3 del lunes 16 y los 45 μg/m3 del sábado 28 del mismo mes. Los datos para el periodo del 31 de marzo al 12 de abril se mueven entre los 37 μg/m3 del lunes 1 de abril y los 4 μg/m3 del viernes 10. También en este caso las medias descienden y la curva de los datos se aplana.