Ubicada justo entre el final del curso (que terminaba exactamente ese día) y el comienzo del verano, la Fiesta de la Educación Pública, celebrada en su tercera edición el pasado 24 de junio, congregó a varios cientos de perosnas, pequeñas y mayores, para disfrutar de un sin fin de actividades de todo tipo que pretendían realzar la realidad y el futuro de la enseñanza pública, una de las apuestas del gobierno municipal.
Las actividades incluían talleres artísticos, literarios, de manualidades, actuaciones musicales y actividades lúdicas, entre las que destacaron, como no podía ser menos dado el calor reinante, la ducha a presión con la manguera y el ‘rebozo’ de espuma que muchos disfrutaron.
