Rivas Ecópolis ha perdido esta tarde (58-61) su segundo partido en Liga Femenina en el Cerro del Telégrafo, pero logra mantener el tercer puesto en la tabla gracias a la derrota de Mann Filter en su cancha ante UNB Obenasa, uno de los dos equipos descendidos.
Cadí la Seu, que llegaba a Rivas como sexto de la clasificación y con una excelente segunda vuelta a sus espaldas, llena no sólo de victorias, sino también de derrotas de esas que dejan buen sabor de boca (el pasado sábado perdió ante Perfumerías, pero sólo por ocho puntos), ganó el último encuentro de la fase regular jugado en el Cerro del Telégrafo, por 58-61. Fue un partido espeso en ataque, en el que, por mencionar una cifra que llama la atención, Rivas Ecópolis sólo anotó cinco puntos en el último cuarto.
Como viene siendo habitual, las defensas del equipo fueron buenas, excelentes a ratos, y sólo gracias a eso se pudo llegar al emocionantísimo final, con las catalanas tres puntos arriba a 4:55 segundos, y una opción, ciertamente lejana, de forzar la prórroga para las madrileñas. No fue posible porque era demasiado poco tiempo y porque no se respiraba el milagro en el aire. Es una sensación que se tiene cuando desde la cancha se contagia a la grada, y esta vez no parecía estar presente en el parquet.
Ni siquiera Bonner se salvó de la racha fallona, desde dentro y desde fuera de la zona, a pesar de volver a anotar más que nadie. Tampoco Valdemoro. Aguilar lo intentó (y responsabilidad suya son tres de esos míseros cinco puntos del último cuarto), pero tampoco interpretó la jugada buena para cada momento. Paris ofreció su cara más lánguida (una cara, de todas formas, poco vista) y se quedó sin apuntar canastas prácticamente sola bajo el aro contrario tras dar de sí lo que suele al recoger el rebote. No era el día, y ya está. Anna Cruz no consigiuó ser la panacea (aunque fue, una vez más, de las que mantuvo más fría la cabeza), y el resto aportó demasiado poco.
Mann Filter devuelve el favor
Lo que pasa es que el baloncesto es, cuando se juega entre hombres, un deporte de caballeros; y cuando se juega entre mujeres, pues habrá que decir que es de damas, pero el caso es que Mann Filter, de manera igualmente incomprensible, vista su marcha desde mediados de la primera vuelta hasta el sábado pasado, perdió por una diferencia similar (56-65) con UNB Obenasa, uno de los dos equipos matemáticamente descendidos tras la anterior jornada. Quizás fue que las navarras jugaron sin la presión de jugarse nada, pero el caso es que las mañas perdieron su oportunidad de oro de hacerse con la tercera plaza y, con ello, un cruce más deseable en play-off.
Y eso que, para rematar la jornada de sorpresas, Perfumerías Avenida también estuvo a punto de dar la suya. Al descanso perdía por una tímida renta de cinco puntos con Gran Canaria. Tras el descanso, la lógica y la enorme calidad del conjunto charro se impuso y el tanteador terminó con un suficiente 64-79. No obstante, las dos últimas jornadas parecen haber pesado a las salmantinas, porque en ambas han tenido más apuros de los previstos para sacarlos adelante. Les queda el cierre de la fase regular, en su casa, ante Rivas Ecópolis, un partido que se antoja decisivo y para el cual el club ripense ha fletado autobús para conseguir una mayor presencia de aficionados que animen al equipo.
Estadísticas del partido: http://competiciones.feb.es/estadisticas/Partido.aspx?p=693644