FAMMA-Cocemfe reclama protocolos que permitan evitar el aislamiento para discapacitados severos

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FAMMA reclama que la «humanización de la Sanidad llegue a sus ciudadanos de manera efectiva, real y, especialmente, cuando se trate de casos de dependientes, tan necesitados de atención personal y directa».

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid) reclama al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, la necesidad de «modificar los protocolos de atención en hospitales a personas dependientes, para evitar aislamientos y muertes innecesarias».

La misiva enviada por el presidente de la Federación, Javier Font, se produce cuando llegan diversas quejas de familiares que no han podido estar con sus familiares hospitalizados, por patologías ajenas a la COVID-19, y que en algunos casos han fallecido solos.

La falta de apoyo directo asistencial por su familia o asistentes personales directos, puede propiciar, según FAMMA-Cocemfe, un deterioro en el estado de salud de las personas dependientes, pues «el alto volumen de trabajo hospitalario no permite una atención personal y específica a este tipo de pacientes». Es por ello que FAMMA reclama una «excepcionalidad» cuando se trate de personas dependientes.

En palabras del presidente de la Federación, «es importante que podamos hacer entender a la administración y en concreto, a la Consejería de Sanidad, que estos cambios son importantísimos cuando se trata de personas dependientes, de otra manera, se perjudica seriamente su estado de salud y nos constan casos, en los que los enfermos salen del hospital con cuadros clínicos más complicados que con los que habían ingresado, cuando su patología no era derivada de la Covid19».

«Muchas de estas personas dependientes», coninúa, «no pueden interactuar con su entorno, ni tan siquiera para pedir un vaso de agua o para hacer una simple llamada telefónica. También son personas que, al contar con un alto grado de dependencia, pueden necesitar de apoyos para cambios posturales o una simple comunicación verbal con otras personas. En este sentido, la humanización de la sanidad debe llegar de una manera, real y efectiva, más aún, si se trata de personas con discapacidades severas y/o dependientes».