Los premios fueron recogidos por familiares y descendientes del guerrillero, por una persona delegada por la comunidad de paz y por la propia Pilar Manjón. Además de la entrega de premios, la Fiesta Republicana, en cuyo marco se entregaron éstos, contó con la presencia de personas represaliadas por el franquismo. Algunas relataron su experiencia personal, como en el caso de Felicidad García, de 95 años, que fue detenida en Candelaria al terminar la guerra y condenada a muerte. la pena se la conmutaron por cuatro años de cárcel, que cumplió en el penal de Santurrarán.