Algo menos de media entrada (unas 5.000 de las 12.000 personas que tiene como aforo el auditorio Miguel Ríos) se registró ayer en el concierto del grupo de rock Marea, que abrió la parte central de las Fiestas de San Isidro en Rivas. El público, eso sí, estuvo muy animado y disfrutó con el grupo. En el recinto ferial hubo poca afluencia de gente, a pesar de hacer una noche casi veraniega. Tan sólo hubo que reseñar como incidente una pelea entre dos vendedores de globos, uno de los cuales terminó seminconsciente en el suelo. Fue atendido por Protección Civil sin que se conozcan posteriores complicaciones.