Un importante incendio a punto de quemar varias viviendas de la Cañada

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En la imagen un vecino se afana en apagar con cubos de aguas la llamas que calcinan la valla de un huerto junto a su casa. Foto: Kike Ayala.

Alrededor de las cinco y media de la tarde se declaraba un importante incendio en una zona de pastos del sector 5 de la cañada Real próxima a la calle Blas Infante (antigua zona de Madrid) que hubiera podido quemar varias casas muy cercanas de no ser por la actuación de los propios vecinos y miembros de la Policía Municipal de Madrid y de la Guardia Civil de Rivas, quienes con cubos, mangueras y palas, intentaban sofocar las llamas.  Por suerte no hay que lamentar daños personales ni en ninguna vivienda.

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Según testigos presenciales y sin tener claras las causas, alrededor de las cinco y media de la tarde se divisaba una pequeña colunma de humo en el  sector 5 de la cañada Real próxima a la calle Blas Infante (antigua zona de Madrid), que debido al viento reinante, en unos minutos tomaba gran magnitud con llamas próximas a los dos metros debido a la concentración de pastos de la zonas y se acerba peligrosamente a escasos metros de una linea de viviendas.

Los vecinos alarmados por el tamaño del incendio no dudaban en coger mangueras, cubos, barreños y palas, todo lo que encontraban y que sirviera para extinguir unas llamas que que cambiaban constantemente de dirección por el viento variable reinante, cosa que además arrastraba un intenso y asfixiante humo hacia las viviendas, vecinos y agentes que tenían que abandonar ciertas zonas del incendio para mojarse la cabeza y los ojos. Podemos dar fe de ello porque nosotros mismos tuvimos que correr en algunos momentos por la proximidad de las llamas y la densa humareda que hacía imposible respirar.

A estas tareas de extinción de los vecinos, y por la tardanza de los Bomberos, se sumaban varios efectivos de la Policía Municipal de Madrid y de la Guardia Civil de Rivas, que pala en mano, colaboraban con los vecinos en la extinción. Posteriormente, llegaba una dotación de Bomberos de Madrid que comenzaban la extinción con mangueras y palas apagafuegos.

Finamente, y por suerte, no ha habido que lamentar daños personales ni en ninguna vivienda, solo en los huertos próximos. La extensión quemada es aproximadamente del tamaño de un campo de futbol.