Como elementos adicionales, en el entorno de la Avenida de Dolores Ibarruri, donde se hizo la hoguera, los organizadores habilitaron un castilo hinchable como atracción infantil. Hubo queimada y el son rítmico de una batukada. Protección Civil se encaargó de apagar los restos de la hoguera, en la que, se supone, todos deben quemar los malos deseos para el resto del año.